Los precios varían en función de distintos factores, como, por ejemplo, la combinación lingüística, la longitud del texto y los servicios solicitados. Nuestros sistemas CAT nos permiten analizar los archivos, comprobando las partes que se repiten, y aplicar una escalera de descuentos en relación a las similitudes existentes. Además, creamos para cada cliente una base de datos fraseológica y terminológica que nos permitirá recortar los costes en futuros proyectos. Estos factores, unidos a otras muchas variables, impiden que podamos preestablecer un listado de precios y hacen que sea indispensable revisar los archivos previamente para presentar una oferta. Indicar un precio preestablecido significaría ofrecer una elaboración genérica y no a medida para cada cliente.